En la actualidad el mundo de la biblioteca moderna está conformada por la biblioteca física y la digital. Y es ahí donde el accionar del bibliotecario se convierte en un rol trascendental, ya que se entiende debe de tener un conocimiento sobre el entorno digital y poseer una serie de habilidades tecnológicas que le permitan hacer frente a los desafíos de una sociedad en constante transformación.
Las bibliotecas poco a poco han incorporado los procesos de automatización, digitalización y preservación de las colecciones que van de la mano de los avances tecnológicos y que no son ajenos al mundo bibliotecario, ya que estos han hecho que los bibliotecarios estén más preparados en este mundo que tiende a la digitalización de todos los aspectos de la vida personal y profesional.
El nuevo perfil del bibliotecólogo
Tradicionalmente se ha concebido al bibliotecario como un conservado del acervo bibliográfico que está bajo su responsabilidad; sin embargo, con la llegada de las nuevas tecnologías y su incorporación en las bibliotecas se produjo un cambio de paradigma en el concepto del bibliotecario actual.
Las nuevas tecnologías han cambiado la forma de obtener información, por lo que los bibliotecarios deben asegurar que todos los documentos estarán disponibles en todo momento y serán accesibles desde cualquier parte del mundo.
Así, el bibliotecario digital debe de tener una serie de habilidades y aptitudes para el desarrollo de sus funciones online, entre las que se destacan:
- Conocimiento tecnológico y digital: Utilizar aquellas herramientas tecnológicas (aplicaciones móviles, nuevos soportes de lectura, plataformas digitales, etc.) que beneficien a la biblioteca y a los usuarios.
- Coordinación y trabajo en equipo de manera remota: Capacidad para coordinarse, comunicarse y gestionar de forma eficiente los recursos que tiene a su disposición.
- Actitud de servicio y orientación hacia el usuario: debe tener una clara vocación de servicio hacia los usuarios online de la biblioteca para satisfacer sus necesidades, además de informar y formar.
- Conocedor de la gestión de la información en red: Debe tener la capacidad para la generación de contenidos que ayuden a los usuarios de la biblioteca y tener la capacidad de síntesis y selección de la información en red para acercarla a los usuarios.
- Aprendizaje continuo: Tener ganas de aprender y la capacidad de adaptarse rápidamente a las nuevas formas de comunicación y/o del uso de distintos recursos, plataformas y herramientas online.
- Capacidad para tomar decisiones y resolver problemas: trabajar de manera autónoma, además ser capaces de tomar decisiones en la resolución de problemas que tengan lugar en la red.
